En nuestra vida diaria, es frecuente que podamos cometer errores. Algunos de ellos pueden traernos consecuencias negativas. Para que inicies este año de estudios con el pie derecho, queremos comentar estos fallos garrafales que sabemos que no son de tu estilo. ¡Sigue leyendo!
- Dejar todo para última hora: lo sabemos, es una costumbre que arrastramos desde niños, pero esta vez no funciona, no podrás leer y entender cinco capítulos de un libro en una noche.
- No revisar el trabajo que hacen tus compañeros: confiar en los demás no está mal, pero sí confiar demasiado pues no todos tenemos el mismo interés al realizar algún trabajo. Por eso, si estás en un grupo revisa lo que hicieron tus compañeros para no llevarte una sorpresa con la calificación.
- No ir a clases: es una de los errores que lamentarás cuando no comprendas los apuntes de tus compañeros y ya no haya tiempo para una consulta con el profesor; por eso, que sea mayor la fuerza de voluntad para asistir a todas las lecciones.
- No tomar notas en clase: por más interesante o aburrida que sea alguna clase, no puedes dejar de tomar nota; a tu manera, con diagramas o dibujos, son tus apuntes, no importa que nadie más los entienda pues los necesitarás para los exámenes.
- No repasar la materia semanalmente: estudiar todos los días es el típico consejo que recibimos desde tiempos inmemorables. Aunque resulte difícil hacerlo porque tienes que hacer mil cosas durante el día, tomar media hora para releer los apuntes de clase será de gran ayuda para saber qué comprendiste y que no.
- No ir a horas de consulta: las horas de atención al estudiante son un recurso que a veces no tomamos en cuenta, pero es importante para evacuar las dudas que surgen después de clases. Esa tu oportunidad para recibir una e
¿Te identificaste?La vida consiste en equivocarse y aprender. Esperamos que revelarte los típicos errores que todos hemos cometido alguna vez, te ayude a replantearte nuevos propósitos para mejorar tu vida académica.
Recuerda que “la persona exitosa se beneficia de sus errores para aprender a hacerlo de nuevo de una manera diferente”. Dale Carnegie.
Lo bueno de reconocer qué estás haciendo bien y qué tienes que mejorar es poder mirar tus fortalezas y debilidades, hacer una realimentación y corregir lo que consideres que sea necesario.¡Entonces anímate! Si ya identificaste cuáles son tus fuertes explótalos y agrega a esta lista esos otros errores que estás cometiendo y te gustaría cambiar.
