Cuando se trata de vencer obstáculos o de lograr objetivos, tener una buena autoestima puede marcar la diferencia. La autoestima se basa en las creencias que tienes de ti mismo, es decir, de tus valoraciones sobre tus capacidades, sentimientos y acciones. De esta manera, conformas una imagen personal que se conoce como “autoimagen”.
Una persona con buena autoestima es aquella que tiene una percepción positiva de sí misma: tiene claro cuáles son sus cualidades y cuáles sus defectos y se siente segura y feliz con su propia manera de ser.
Esta autoimagen se comienza a formar desde tu niñez y se va formando hasta llegar a la edad adulta. El problema de tener una autoimagen negativa o distorsionada es que tu mismo puedes estar generando las “piedras del camino”, es decir, poniendo obstáculos a tu realización personal y tu felicidad.Las personas que tienen baja autoestima usualmente son demasiado críticas, perfeccionistas y autoculpabilizantes. Suelen tener un patrón de pensamiento negativo que las atormenta durante todo el día con mensajes como “eres tonto”, “eres un inútil”, “eres un fracasado”, “esto es demasiado bueno para que te suceda”. El pensamiento negativo y culpabilizador usualmente también te paraliza, porque no te da oportunidad de intentar o de aceptar la posibilidad de fallar o equivocarte.
¿Cómo saber si tienes baja autoestima?La persona con baja autoestima, usualmente:
- duda constantemente acerca de sus acciones
- siente que no tiene nada que aportar
- no le gusta expresas sus opiniones o deseos por temor al rechazo
- se siente cohibida en situaciones de contacto social
- busca la aceptación de otros
- reconoce a otros como más fuertes, más inteligentes o más atractivos
- ve al resto de personas como superiores a sí misma
- se culpabiliza ante sus errores y sus fracasos
- disminuye su valor o sus logros
- envidia a otros
- se siente culpable
- se siente poco atractiva
Si compartes algunos de estos rasgos, es muy importante que comiences hoy mismo a trabajar en tu autoestima. Sigue estos consejos:1. Acalla la voz interior negativa. Esa voz que te está acusando y atormentando todo el día puede cambiar. Tal vez no lo has pensado, pero esa voz en realidad no eres tu, es decir, no toda tu personalidad es esa voz. Comienza a enfrentarla y a tratar de separarla de tus otros pensamientos. Por ejemplo, si te dice: “Eres un fracaso. Siempre te va mal”, debes decirte a ti mismo, como respuesta: “No, no soy un fracaso. A veces me va bien y a veces me va mal. Esta vez no tuve un buen resultado, pero la próxima estaré mucho mejor preparado”.2. Atrapa los pensamientos negativos. Conviértete en un observador de tus pensamientos. Cada vez que surja un pensamiento negativo, de inmediato, cámbialo por uno positivo. Puedes llevar un cuaderno para anotar estas ideas y poder sustituirlas por escrito. Esto te permitirá ver cuáles son los temas que te preocupan más y que te hacen sentir mal y podrás estar preparado para cambiarlos cuando te asalten durante el día.3. Involucrate en alguna actividad que te haga sentir muy bien. Todos tenemos cualidades, virtudes y dones. Debe haber algo que te apasione profundamente y en lo que seas realmente bueno. Saca tiempo para dedicarte a eso y hazlo con mucha alegría, sin pensar si está bien o mal, solamente con el fin de disfrutar y sentirte valioso.4. No te compares. Hay una frase que dice “el jardín del vecino siempre parece más verde”. Esto significa que usualmente vemos la vida de las otras personas mejor que la nuestra. Observamos solo los logros y no las dificultades o los errores de los otros y nos hacemos sentir mal porque no tenemos lo mismo. Eso, en esencia, se llama envidia. Nadie está en los zapatos de nadie más, por lo que lo ideal es que tengas tus propias metas y que compitas contigo mismo y no con la vida imaginaria de otra persona. Por cierto, ten cuidado con Facebook y con "stalkear" a otros para sentirte miserable.5. Sé autocompasivo. La autocompasión es un abrazo mental que te haces y con el que te tratas bien. Si te detienes a pensar en tu pensamiento negativo, tal vez te darías cuenta de que nunca le dirías a otra persona las cosas horribles que te dices. Es hora de ser autocompasivo. Piensa que estás encargado de tratar bien a esa persona con la que convives cada minuto de tu vida… sí… ¡contigo mismo! Di cosas positivas y bonitas, date ánimo y aprende a perdonar tus errores.Esperamos que estos consejos te ayuden a tener una vida más feliz y más completa. ¡Eres una persona valiosa y única!