¿Sabías que sí puedes leer super rápido?Después de ver todas las lecturas que te asignaron para esta semana, querrás leer como Flash. Hoy te traemos algunos tips para que logres leer todo lo que tengas pendiente. Si ya eres un lector experto, esto te permitirá mejorar y, si no, entonces te convertirás en uno. Por supuesto, no solo queremos que aprendas a leer rápido, sino que entiendas lo que estás leyendo.
Algunos sencillos pasos para leer mejor
- Centrarse en el texto. ¿Cuántas veces has terminado un capítulo sin entender nada? Eso sucede porque cuando leemos pero a la vez estamos pensando en cualquier otra cosa, no logramos comprender el contenido del texto y por eso tenemos que releer, lo cual implica una p
- Dejar de leer en voz alta. Es menor el tiempo que tardamos en ver las palabras que en vocalizarlas, por eso leer en voz alta es retrasar el proceso de lectura. Semivocalizar también hace que avancemos más lento porque significa que la visión va de acuerdo con articulación, que siempre será más lenta.
- Desarrollar una visión periférica. Consiste en no centrarse en cada palabra sino en la globalidad de la oración. El cerebro es capaz de completar los espacios en blanco cuando miramos solo el inicio de las palabras, o cuando una de ellas está incompleta. Puedes practicar cubriendo la parte superior del renglón y verás como tu cerebro la completa.
- Aplicar el “salto de ojo”. Javier Badilla es un experto en aprendizaje y lectura rápida y una de las técnicas que recomienda para dejar de leer palabra por palabra es utilizar el “salto de ojo”, que consiste en fijar la mirada en puntos específicos en la oración. Esto también permite abarcar más palabras con una sola mirada. Por eso, si nos centramos en tres puntos en la oración, el inicio, el medio y el final, obtendremos la globalidad de la idea.
- Tapar el renglón leído con una cartulina. Otra de las recomendaciones de Badilla es ir tapando lo que vamos leyendo; esto permite mantener el enfoque en el renglón que se está leyendo y no en el anterior. Además, permite desarrollar la retención, ya que no podemos desviar la mirada para recordar qué fue lo que acabamos de leer.
- Leer rápido. Ya hemos mencionado algunas técnicas para agilizar la lectura, pero ahora nos referimos específicamente a leer rápido conscientemente; concentrándose, y aplicando la visión periférica y el “salto de ojo”. Cuanto más rápido leamos, más vamos a abarcar, sin que esto signifique dejar de entender.
Juan Guerrero señala que “lo ideal sería poder leer tan de prisa como surge el pensamiento”, esto se debe a que cuando leemos despacio el cerebro se distrae y por eso perdemos la concentración.Además de estas recomendaciones, queremos que conozcas dos ejercicios para desarrollar una visión más rápida y asegurarte de que comprendas lo que leíste.
- Consiste en voltear y mirar rápidamente un punto que contenga algún texto y quitar la mirada. Puede ser un anuncio en la calle, o los titulares del periódico, incluso los subtítulos de las noticias en el televisor. Después de esto, piensa qué fue lo que leíste y si con ese rápido mirar pudiste comprender la totalidad de la información.
- Dirigir la mirada hacia un punto fijo y mantenerla por unos minutos; puede ser sobre un libro en el escritorio o un adorno de la sala. Después, se debe intentar contar los objetos que hay alrededor sin dejar de mirar el punto que fijaste. Esto permitirá desarrollar una visión periférica y ampliar el espacio que se puede abarcar.
Aplica estas técnicas para mejorar tu lectura. Puedes empezar a tomar el tiempo de cuanto tardás leyendo cierta cantidad de páginas para que te des cuenta de cuánto has avanzado.Si logras mejorar tu tiempo de lectura, tendrás más tiempo para realizar otras tareas. Una vez que termines con las lecturas de la semana, podrás empezar a leer tu libro favorito.“La lectura es la gran proveedora de argumentos, la clave para que los demás te escuchen” José Miguel Monzón.Para poder desarrollar las destrezas de un buen lector hay que ser constantes, leer debe ser un hábito; por eso, si a la primera no te resulta, no te preocupes; todo mejora con la práctica. Cuanto más leás, más conocimiento tendrás.