Ya llevamos un mes del año y podemos darnos cuenta qué tal nos ha ido con la organización del tiempo. Y no es que este sea un tema frecuente y redundante, es que este es el problema de la vida: el tiempo que se esfuma sin que nos alcance para todo lo que tenemos que hacer.Cuando tenemos muchas obligaciones en el trabajo, el estudio y con otras personas a veces nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestras necesidades de recreación o descanso y hacemos un lugar en la agenda para todo lo que implique un compromiso con ellos pero no tanto con nosotros.La U representa uno de esos lugares en los que nos llenamos de fechas de entrega, informes, exámenes, reuniones de equipo, etc., pero para que no se convierta en una carga te traemos estos consejos.
- Plan semanal: organízate por semanas, así puedes tener un panorama de actividades, entregas y demás compromisos y prever para que nada te tome por sorpresa.
- Prioriza: según la importancia o urgencia de lo que tengas que hacer puedes hacer un listado por orden de prioridad; así sales de eso y no tendrás tantos apuros.
- Adelanta: siempre hay algo de tiempo para adelantar alguna lectura o resumen. Esto lo podemos hacer cuando tenemos cronogramas cuatrimestrales; llegada la hora de hacer determinado trabajo no se nos acumulará porque adelantamos un poco.
- Cambia de actividad: esta es una técnica que ayuda cuando estamos cansados y aquí es donde te puedes afeitar, pintar las uñas o ir a cortarte el cabello. Darnos un break entre tareas que no requieren mucha concentración ayuda a despejarnos mientras aprovechamos el tiempo en algo nuestro.
- Flexibilidad: los imprevistos aparecen en cualquier momento y muchas veces no pueden esperar, así que ser flexible con la agenda sin que esto ocasiones un grado de estrés inmanejable es válido.
¿Y dónde está el tiempo libre para nosotros?Pues dentro del plan semanal incluye tu tiempo personal, gimnasio, estética, películas, salidas, descanso, etc. Y también decide qué quieres hacer primero, qué urge, con quienes te vas a ver y cuánto tiempo vas a invertir en eso; además ya incluimos actividades personas, hasta relajantes a veces, que puedes hacer en los tiempos de descanso académico; y por último esas llamadas de tus amigos pidiendo rescates urgentes por algún contratiempo, un favor para tu mamá, o tener que cocinar algo, siempre hay cosas que nos sacan de la rutina y cedemos a ellas, por qué no darnos el lujo de ir por un helado solo porque se nos antojó en este preciso instante.
Intenta reservar por lo menos un día a la semana para ti, para levantarte tarde, hacer lo que quieras sin que interfieran tareas del trabajo o de la U. Esto no es imposible si te organizas y pones como prioridad también tu salud física, mental, emocional y la de los que te rodean.
¡No más estrés, ni descuidos, todos merecemos nuestras propias atenciones!