Cuando el tedio, la rutina y las escasas posibilidades de escalamiento laboral, comienzan a invadir la vida de un empleador, puede que estos factores incidan negativamente en su desempeño y motivación. Sentir que ‘no hay progreso’, debido a la ausencia de desafíos o al desinterés de ellos, posiblemente sea producto de uno de los males más comunes que hoy el mundo profesional experimenta: el estancamiento laboral.Definido como el fenómeno que frena la evolución natural de un trabajador en su empleo, oficio o actividad generando, por tanto, conformismo ante el rol que desempeña, esta dinámica altera el desempeño de un trabajador de cualquier área.Para la coordinadora de Desarrollo Profesional de la Universidad de Palermo (UP) , Argentina, María Inés del Árbol, existen dos motivos que provocan el estancamiento, los externos y los internos.
“Los primeros no dependen de la persona. En el caso de un país en recesión, con una tasa muy alta de desempleo, es muy difícil que uno pueda crecer y desarrollarse a nivel laboral. La falta de capacitación también influye, porque el mercado reclama cada vez más estudios, más formación, y quien no continúa capacitándose, tiene serios riesgos de no avanzar. Las internas pueden ser problemas personales, o la necesidad de destinar un mayor tiempo a la familia”, afirmó del Árbol.
¿Son los hombres o las mujeres más propensos en padecer esta dinámica? La investigadora de la UP agregó que son las féminas las más vulnerables, debido a que, si bien son más las empresas que practican políticas de inclusión que buscan equiparar las oportunidades laborales en ambos sexos, “las demandas familiares en ellas son más fuertes, y esto obviamente repercute en el trabajo”.Pero todo dependerá del perfil de cada profesional. De acuerdo a los expertos, los llamados ‘busquillas’, emprendedores o productivos al contar con un perfil impulsivo y de altas expectativas, suelen desanimarlo las malas relaciones comunicacionales, o las escasas posibilidades de ascender, por lo que prontamente abandonan la compañía.Asimismo, cuando estos alcanzan su ‘momento cumbres’ de creatividad e innovación y logran el nirvana del éxito, suelen caer en estados de confort y letargo lo que los lleva a perder el miedo de ser despedidos, y comienzan a defraudar a los otros, ya que el resto del equipo espera cada vez más de ellos.
“Desde el punto de vista psicológico alguien se estanca cuando se acomoda en su zona de confort, es decir, se siente cómodo con lo que hace y cómo lo hace. Todo cambio implica ansiedad y miedo al fracaso, por lo que muchas personas prefieren seguir haciendo lo mismo sin arriesgarse a innovar, debido al peligro que esto implica para ellos y la imagen que tienen de sí mismos”, dijo la directora del Departamento de Psicología de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), en Guatemala, Yetilú de Baessa,
La académica de la UFM añadió que el grupo etario menos propenso a sufrir de ‘estancamiento’ son los jóvenes menores de 35 años, ya que están más dispuestos a tomar riesgos que los mayores que tienen familia o responsabilidades.Por su parte, la directora de Servicio de Adecco Office, Nuria Esparza, sostuvo que el factor más preponderante en desalentar a un trabajador es el ambiente laboral, debido a que altera el ánimo y, en consecuencia, su productividad.
“Para prevenir este tipo de fenómenos es muy importante que, cuando una persona busque empleo, lo haga de manera metódica y como si fuera un trabajo en sí mismo. El profesional debe sentirse motivado para marcarse objetivos diarios, y emprender acciones tanto de manera proactiva como de seguimiento de las empresas hasta conseguir el éxito. Si nos dejamos llevar por el desánimo, cada vez haremos menos acciones y nos llevará a tener menos posibilidades de encontrar con éxito un empleo”, enfatizó Esparza.
Formas para combatirloEs común encontrar en las empresas profesionales que, si bien cuentan con posgrados y otras especialidades, no logran mejoras en sus salarios ni en sus puestos de trabajo, ya que caen en la tentación del estancamiento laboral.Para no flaquear y nunca perder las ganas de superarse, la directora de Servicio de Adecco Office dijo que “la principal recomendación es saber aprovechar los periodos de inactividad para reciclarse profesionalmente. Además, revisar lo que demandan las empresas y ver cómo es el perfil propio y, así, elaborar una estrategia para acercarnos a ese “ideal” para encajar en más ofertas que nos permitan aumentar nuestras opciones en el mercado laboral”.Mientras que la investigadora de la UFM precisó que “es bueno suscribirse a alguna revista científica de su área para seguir leyendo sobre los avances que hay en su profesión. Eso no solo lo mantendría actualizado, sino que además le dará ideas y otros horizontes que explorar. También, el mantenerse en contacto con personas que trabajen en su misma área puede ser una fuente para emprender un negocio por su cuenta dejando de depender de otras personas”.Al parecer, son varios los factores que inciden en el ‘truncamiento profesional, pero cualquiera sea el área de desempeño y las variables internas y externas, siempre serán fundamentales la capacitación continua y la voluntad de crecer.
Fuente: educamericas.com