Cada vez que comienza un nuevo curso pensamos lo organizado que queremos que sea, imaginamos que tendremos todas las entregas preparadas días antes y que esta vez no dejaremos que se nos junten las obligaciones para última hora.Todo eso se convierte en fantasía cuando estamos en la recta final del cuatrimestre. Si a ti también te pasa, ¡sorpresa!, somos de los mismos. Pero no te preocupes porque hemos preparado una guía para evitar este colapso académico.Estas son algunas recomendaciones para prevenir que se acumule todo para el final:
- El primer día de clase es clave para darte una idea de cómo será el curso, por eso no faltes y lleva tu agenda para anotar todas las fechas importantes.
- Los programas de cada curso se entregan en la primera semana de clase, si tu profe no te lo dio se lo puedes pedir. Es importante tenerlo para saber los porcentajes de las tareas,presentaciones y exámenes. Todas son igual de importantes, pero algunas valen más y esas tienes que aprobarlas con la mejor nota posible.
- No siempre se debe ser equitativo con el tiempo que se dedica a cada curso. Valorarlos ayuda a saber cuánto vas a tener que estudiar en cada uno, cuál es más difícil, en cuál se lee más o a cuál definitivamente no podrás faltar ni un solo día.
- La mejor amiga: la agenda. No importa si es de papel, electrónica, con o sin alarmas; lo importante es que puedas organizar tus tareas a largo plazo y así hacerlas con tiempo. ¡Pero que se convierta en realidad!
- Organiza los trabajos en grupo desde antes y procura escoger una parte que no dependa de los demás para poder hacerla con anticipación.
- Cuando se te acumule mucho trabajo, haz una lista de las tareas pendientes en orden de prioridad y proponte un tiempo estimado para terminarlas.
- ¡Sé realista! No te comprometas a hacer cosas, visitar lugares o asistir a eventos si no tienes tiempo. A veces el estrés no está solo en la U sino en cargarnos de más, cuando no podemos cumplir con todo.
- No subestimes los exámenes, tareas o proyectos finales. Si lo haces podrás entrar en un estado de desesperación cuando te des cuenta de lo difícil que era y el poco tiempo que te queda.
Un trabajo excelente no se hace en un día o en una noche, por eso la planificación es importante. Además, en ocasiones se necesitan recursos como libros, presentaciones, lecturas, o ayuda de un compañero, y esto no está a la mano inmediatamente todo el tiempo.
Procura terminar tus trabajos dos días antes de la fecha de entrega, así podrás dejarlo por un día y revisarlo antes de entregárselo al profesor. La ventaja de seguir este consejo es que podrás ver más errores y corregirlos.
Sigue nuestras recomendaciones en lo que queda del curso y aplícalos al iniciar el siguiente, pero si ya estás en la última semana, sírvete un café, camina un poco al aire libre y respira profundo porque después del caos siempre regresa la calma.
