Empecemos por recordar que la definición de Procrastinación se refiere al acto de postergar, aplazar, mover o poner en pausa una tarea o proyecto. Cuando nos damos cuenta estamos corriendo contra el tiempo para cumplir con la entrega de
A todos nos pasa en una o varias áreas de la vida y aunque es normal, especialmente cuando manejamos una lista larga de pendientes, eventualmente esto se puede convertir en un mal hábito que afecte nuestra productividad y podemos terminar perdiendo un curso, el trabajo, a un cliente valioso y hasta la confianza de amigos o familia.
Y para ayudarte a administrar mejor tu tiempo cuando vas a hacer un proyecto universitario o si te asignaron algún trabajo y debes entregarlo pronto, te recomendamos aplicar una técnica para mejorar la productividad llamada Pomodoro. Ya te explicamos cómo funciona.
La Técnica Pomodoro es un método para mejorar la administración del tiempo dedicado a una actividad, por medio del uso de un temporizador para dividir el tiempo en intervalos indivisibles, llamados pomodoros, de 25 minutos de actividad, seguidos de 5 minutos de descanso, con pausas más largas cada cuatro pomodoros.
🍅 La Técnica Pomodoro se llama así por la forma de tomate del clásico reloj de cocina que usó el creador de la técnica, el italiano Francesco Cirillo, cuando era un estudiante universitario (pomodoro significa tomate en italiano). 🍅
Suena medio complicado y hasta puede dar un poco de pereza pensar en cronometrar los minutos, pero una vez que lo empieces a aplicar vas a ver que es posible lograrlo y cuando menos te das cuenta cumpliste con esa actividad, sin estrés o a punto de tirar el tapón.
La mecánica básica de esta técnica es simple:
- Decidir la tarea o actividad a realizar: Puede ser una tarea o proyecto académico, una tarea de trabajo,
- Poner el temporizador: aunque la técnica original utiliza un temporizador de cocina -como los que tienen forma de tomate, de ahí su nombre- ahora existen diferentes aplicaciones y relojes o cronómetros que cumplen sin problema con la función.
- Trabajar en la tarea de manera intensiva hasta que el temporizador suene: Aquí es importante enfocarte y dedicarte exclusivamente a la tarea, sin revisar tu celular, buscar música, pensar en la inmortalidad del cangrejo o tantas otras distracciones que existen. Recuerda hacer una marca para anotar qué pomodoro se ha completado. Hacer esto genera un estímulo emocional y te indica que vas avanzando.
- Tomar una pausa breve de 5 minutos: Aprovecha el ratito para estirar, respirar profundo, hidratarte o buscar un snack, mandar ese mensaje que no puede esperar más... en fin, desconectarte un momento de la tarea.
- Cada cuatro pomodoros (es decir, 100 minutos) tomar una pausa más larga de 15 a 20 minutos.
Los intervalos de tiempo pueden variar según tus necesidades, pero sí es importante respetar los momentos de trabajo y de descanso para lograr el objetivo.
Muchos beneficios
- El método se basa en la idea de que las pausas regulares pueden mejorar la agilidad mental y la creatividad.
- Al prevenir la multitarea, ayuda a alcanzar un estado de enfoque más elevado.
- Disminuye la ansiedad, mejora la concentración y aumenta la motivación.
- Te permite tomar pausas para ir al baño, buscar algún snack, hacer un estiramiento o buscar un rato para despejarte e incluso ayuda para encontrar esa chispa de creatividad o el Eureka! que estás buscando y con el que no logras dar todavía.
- Según su creador, Francesco Cirillo el acto de girar el dial del reloj confirma físicamente la determinación del usuario para comenzar y los sonidos del tic-tac o el timbre final tienen que ver con el comportamiento condicionado que se va desarrollando en su relación con el tiempo.
Esta técnica ha tenido mucho éxito porque ha demostrado ser efectiva, con resultados reales y medibles, especialmente si estás en un equipo de trabajo y necesitan métricas de productividad, aprovechamiento del tiempo y recursos. Te recomendamos probarla, compartirla con tus amigos y compañeros para mejorar tus niveles de productividad y de paso liberarte del constante estrés o de esas listas de tareas incompleta con fechas de entrega que se han aplazado una, dos, tres veces... y hasta más.