Son las 5 de la mañana y suena el despertador. Decides apagarlo con tal de dormir cinco minutos más, porque la noche anterior la pasaste horrible terminando el ensayo final del curso. Cuando te percatas, ya han pasado treinta minutos y ya vas tarde a la universidad. Sales corriendo, ya no hay tiempo de bañarse, tomas unas galletas y te vas a esperar el bus. Esperas y esperas y nada que pasa. Ves el reloj y ya empiezas a sentir cómo un gorila va subiendo por tu espalda porque faltan veinte minutos para las 7 y tienes que entregar el trabajo a más tardar a las 7:05. Cuando al fin lograste llegar a la clase, listo para entregar tu trabajo, hay un rótulo que dice: “El profesor no dará clases hoy por problemas de salud. Los trabajos se entregarán la próxima semana.”Esta es una descripción caricaturesca de un día que empieza de manera muy, pero muy estresante, pero definitivamente es algo que nos puede pasar en cualquier momento. El estrés que te generan estas situaciones se transforma en dolores corporales, sensación de cansancio, falta de concentración, olvidos y poco control sobre las situaciones. Pero, te tenemos una buenísima noticia: ¡hay acciones concretas que podés realizar para sentirte mejor! Hoy vamos a guiarte en ejercicios de relajación que puedes aplicar en esos momentos en los que la tensión te gana la batalla.1. Relajación muscular progresiva: consiste en tensar los músculos de todo el cuerpo y poco a poco irlos relajando. Lo que tienes que hacer es sentarte, en una posición de 90°, y tensar lo más que puedas todos los músculos; luego, poco a poco, relaja cada grupo muscular (brazos, piernas, espalda, glúteos, estómago, ojos,etc) hasta conseguir que todo tu cuerpo esté relajado. No olvides, mientras haces el ejercicio, respirar de forma profunda y no pensar en nada más.2. Meditación: meditar es realmente sencillo, lo único que tienes que hacer es sentarte en lugar tranquilo, cerrar los ojos y repetir: “estoy tranquilo”, “estoy en calma”, “nada pasa”, “soy capaz” o cualquier otra frase que se te venga a la mente. Es importante que trates de no pensar en lo que tienes que hacer, entregar o estudiar; este es tu momento, por lo tanto,no dejes que nada ni nadie lo dañe.3. Imaginación positiva: en este ejercicio lo que debes hacer es respirar profundamente y, con cada expiración, imaginar como tu cuerpo se va llenando de tranquilidad. Puedes, durante el ejercicio, imaginar cualquier lugar que te produzca paz y, poco a poco, ir guiando esa paz por todo tu cuerpo. Sentir como tu mente se llena de tranquilidad, luego tu espalda y finalmente tus extremidades inferiores. La finalidad principal de este ejercicio es mantener una mente positiva y libre de tensiones.
Es preferible que hagas los ejercicios con ropa cómoda, en un lugar tranquilo y con poca luz.
El evento descrito al inicio del artículo por supuesto que es solo una pequeña situación de estrés a la que estamos más que acostumbrados los estudiantes universitarios. Si bien el estrés es pan nuestro de cada día, sabemos que este no es beneficioso para nuestra salud y es por eso que debemos buscar herramientas que nos ayuden a minimizar sus efectos en nuestro cuerpo. Por eso, también puedes seguir estos consejos cuando sientas que ya estás a punto del colapsar:
- Levántate de donde estés estudiando y estira tu cuerpo (brazos, piernas, cuello y espalda)
- Separa la vista de la compu o el libro y enfócate en un objeto o paisaje que te guste.
- Cierra los ojos y respira profundo por al menos dos minutos.
- Puedes poner música instrumental o de relajación.
- Bañate con agua caliente para relajar tus músculos.
- Realiza, mínimo, veinte minutos de actividad física.
Tip: intenta respirar de manera progresiva; es decir, primero llena de aire tu vientre, luego tu estómago y por último tu pecho. Puedes realizar esta técnica de respiración en cualquier momento, especialmente durante tus ejercicios de relajación.Sabemos que tienes un sinfín de trabajos que entregar, exámenes que hacer y cursos que pasar, pero también te recordamos que no hay nada más valioso que tu salud corporal y mental. Ten presente que el mundo no se va a acabar porque hagas un alto de vez en cuando y te relajes un poco. Así que, calma... disfruta cada tarea, cada examen y cada curso porque en sí, la vida es muy corta como para vivirla siempre a prisa y estresado.Como forma de relajación, también puedes leer más artículos de
nuestro blog. Te aseguramos que pasarás un buen rato de cero estrés.