Si sos de los que ha pensado estudiar dos carreras al mismo tiempo, para convertirte en profesional en menos tiempo, o para complementar los conocimientos de una carrera con otra, esta información te va a interesar.
Cuando te enfrentás a la difícil decisión de elegir una carrera, tenés que tomar en cuenta tus gustos, habilidades y las oportunidades laborales. Sin embargo, desde pequeños nos preguntan: “¿qué querés ser cuando seás grande?” y nos limitan a elegir una sola opción, pero ¿qué tal si te sentís atraído por dos carreras distintas?
En la actualidad, y considerando lo competitivo que se ha vuelto el mercado laboral, la decisión de optar por dos carreras ha cobrado fuerza , ya sea matriculando programas completos como un bachillerato o licenciatura, o complementando tu carrera principal con un técnico, curso libre o certificación.
Sin embargo, debés considerar algunos factores para tomar una decisión bien pensada y que no se vuelque en tu contra cuando ya estés matriculado, haciendo malabares para cumplir con la responsabilidad que adquiriste.
- Motivación
La motivación no solo se refiere al impulso para alcanzar una meta, sino a la capacidad que podés desarrollar para motivarte a lo largo de todo el proceso e incluso, de toda tu vida. Es decir, que no solo necesitás el empujón para iniciar, sino para perseverar y alcanzar ambas metas.
- Organización y esfuerzo
Tomá en cuenta que estás tomando el camino largo y difícil, y este evidentemente tomará mayor planificación. Tu tiempo debe repartirse en tus dos carreras, además de actividades personales y familiares que desarrolla cualquier persona de tu edad.
- Compromiso y dedicación
Vas a pasar muchas horas entre libros y PDF's, sin contar el tiempo que tomará trasladarte de una universidad a otra si estudiás dos carreras en dos lugares distintos. El compromiso por supuesto incluye tanto la motivación como la organización, por lo que antes de montarte en esta aventura asegurate de tener estos ingredientes.
Muchas preguntas
Si estudiás dos carreras, es probable que hayás escuchado alguna de estas preguntas y exclamaciones:
- ¿A cuál le vas a dar prioridad?
- ¿No te vas a atrasar mucho?
- ¿Existe alguna relación entre ellas?
- ¿Por qué no sacás primero una y luego empezás con la otra, ya más tranquilo?
- ¿Vas a dejar la primera carrera tirada?
- ¡¿Estás loco?! ¡Qué valiente!
No es fácil meter en un mismo saco a todos los que deciden, de forma casi heroica, llevar dos carreras simultáneamente. Aún así, a continuación presentaremos algunos casos comunes de estudiantes con doble carrera e intentaremos dar algunos consejos a quienes cumplan con cada perfil:
1. Vocación vs. estabilidad económica: El estudiante siente vocación por una carrera que no ofrece “mucho” en el ámbito laboral. Entonces decide estudiar lo que le apasiona en conjunto con una carrera que le garantice estabilidad económica. Si formás parte de este perfil, tenés que recordar que la convivencia de carreras persistirá durante tu vida laboral. Debés considerar muy bien qué tan tolerable te resulta tu carrera remuneradora. Lo ideal es que se vuelva tan llevadera como la carrera que amás. Ingeniátelas para que funcionen juntas.
2. La culpa del abandono: El estudiante ha avanzado considerablemente en una de sus carreras, pero no se siente satisfecho en ella. Siempre le invade una sensación de culpa cuando piensa en abandonarla. Si sos de este perfil, tené en cuenta que esa culpa no es en vano. Ella te recuerda todas las noches que te desvelaste estudiando, así como el tiempo, la energía y el dinero invertidos. Si renunciás, sos el único perjudicado. Hacele frente con valentía. Tratá de que te guste como al principio, que te interese tanto como tu otra carrera. Consideralo: puede que ella pague los recibos en el futuro.
3. Ojo con tratar de mezclar agua y aceite: Hay quienes deciden aventurarse, de la nada, en una carrera completamente distinta. Si sos de este tipo, es posible que estuvieras algo cansado de la monotonía de tu carrera inicial, y quisieras probar con otros rumbos totalmente distintos. Es importante que sepás qué tan hábil podés ser en cada una de ellas, para que a la hora de organizarte con el tiempo podás manejarlas bien, con todo y sus diferencias.
Es natural que en algún momento decidás darle prioridad a una de las carreras para terminarla y continuar luego con la otra. También puede pasar que después de analizarlo muy bien decidás abandonar una por completo. Pero mientras estés con la idea de llevar cursos de ambas carreras de manera simultánea, no dejés nunca de organizarte, planificando tu tiempo y tus gastos. Con esto evitás que tu experiencia académica se vuelva catastrófica.
Tomá en consideración todo esta información que te compartimos y si te sentís preparado, ¡no lo pensés más y matriculate!