¿Sos de las personas que cuando estudias, sientes que no te alcanza el tiempo?
Conforme vamos creciendo y empezamos a desarrollarnos en un ambiente académico, la dificultad para estudiar se eleva cada vez más y los tiempos para realizarlo se reducen increíblemente.
Y esto puede tener repercusiones en la salud a futuro, tales como: estrés, insomnio, baja calidad académica por la acumulación de materia, entre otros.
Sin embargo, todo esto se puede revertir, con algunos cambios y disciplinas a la hora de sentarse a estudiar y así sacar el máximo provecho a las materias por repasar.
Consejos a tomar en cuenta para aprovechar el tiempo dedicado al estudio:
- Descansa lo necesario.
- Organiza tu tiempo de estudio.
- Despréndete de todas las distracciones (celular, tablets, computadoras en caso de no ser necesario el uso).
- Escucha música suave que te ayude a concentrarte.
- Empieza por las tareas que sean más difíciles.
- Siempre ten una hoja en blanco y un lapicero (esto puede servir para anotar todo lo que te pueda ayudar a mejorar tu estudio).
Con esa lista de recomendaciones estamos seguros que podrás tener un mejor aprovechamiento a la hora de estudiar las distintas materias desde la escuela hasta universidad.
Todo este tipo de acciones conllevan a mejorar en aspectos tanto académicos como personales, desarrollando así el sentido de responsabilidad y convirtiéndola en una virtud sólida.
También recordemos que en la edad adulta seguimos aprendiendo distintas cosas, con diferentes técnicas.
Según el psiquiatra norteamericano, William Glasser (1925-2013) los adultos aprendemos de la siguiente forma:
10% lo que leemos
20% lo que escuchamos
30% de lo que vemos
50% de lo que vemos y oímos
70% de lo que discutimos con otros
80% de lo que hacemos
95% de lo que enseñamos a otros
Es interesante conocer los porcentajes de cómo el ser humano logra conseguir casi que al máximo, las diferentes maneras para concluir con éxito el tiempo de estudio pertinente.
Es sumamente importante en estos tiempos maximizar los espacios libres para generar mayores conocimientos en nuestra vida, ya sea en investigaciones o lecturas que sigan estimulando a crear mejores técnicas para sobresalir en cuánto a calidad académica se trata.
Recordemos también que cuánto más logremos aumentar la productividad de nuestras actividades de estudio, mejores resultados y calidad alcanzaremos en todo lo que nos propongamos a desarrollar y no solo en la parte de estudio, sino en las acciones cotidianas.